En el Prao

Lunes
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Armada con baldes, botas de agua y guantes, fui a una de las playas cercanas. Las tormentas de invierno llenan los arenales con algas que nadie más parece querer - mejor, más para mí. Llené los baldes con este oro salado y lo esparcí alrededor de los árboles (funciona no solo como fertilizante pero también como un excelente mulch, una protección contra na erosión y las malas hierbas.) Mientras tanto, uno de los halcones que vive por aquí cazaba palomas.

Martes
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Tarde de lluvia y frio. A mi alrededor, de todas las casas salían volutas de humo, y yo, para no ser menos en el barrio, hice lo mismo. El ultimo albun de Max Richter sonando, una taza de Earl Grey con una gota de leche - pura felicidad.

Miércoles
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La semana pasada llegó en el correo el pedido de Farmer Gracy. Este es mi primer año plantando la mayoría de las plantas de las que solo había oído hablar o visto en internet - es mi año cero. En uno de los paquetes venían cinco raíces de alcea rosea, malva real, que planté junto a la entrada de la casa, como manda la tradición en los cottage gardens, los jardines de las cabañas inglesas. Después de dos días en la tierra dos brotes verde lechuga ya estaban asomándose! Empieza bien el año cero.

Jueves
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He estado en Francia la semana pasada y he descubierto la herramienta más fascinante en un supermercado: un palo com púas en la parte inferior y un soporte para el pie. Y esto para qué sirve?, te preguntarás. Clavas las púas al suelo con el peso de tu cuerpo y giras el palo. Esto crea pequeños agujeros que airean el suelo sin dañar su estructura. Fui recorriendo el terreno haciendo agujeritos en la arcilla hasta sentir que se me iban a caer los brazos. 

Viernes, Sábado y Domingo
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Somos mamíferos, algo de lo que nos olvidamos a menudo. Quizás deberíamos seguir más los hábitos de nuestros colegas y, en esta época del año, hibernar un poco. La reducción de las horas de luz solar, el frío y el mal tiempo nos dicen que es hora de desacelerar el ritmo del día-a-día, aunque los ignoramos constantemente. Entonces, en este fin de semana de puente con tormenta, he abrazado mi mamífero y me escondí en casa con la chimenea encendida todo el día, con churros con chocolate y con Harry Potter en la tele.

Gracias por leer.

Mónica