En el Prao

Lunes
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Hoy aprendí que en las grandes casas señoriales, donde era corriente (y todavia lo es) tener rebaños de ovejas pastando por los campos alrededor de la casa, existe algo que se llama un ha-ha. Un ha-ha es esencialmente un foso con un muro que no permite a las ovejas pasar de una cierta zona del campo, manteniéndolas así lejos de la casa pero sin tener un objeto fisico obstruyendo las vistas de los señores. Ingenioso.

Martes
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Día de jardinería. Trasplantar, sembrar y quitar las malas hierbas. Con los primeros días de sol e calor, después de tantos meses de lluvia, las malas hierbas explotaron y se han multiplicado del día a la noche. Las tareas se hicieron más agradables con la compañía de Woody, un lanudo whippet gris.

Miércoles
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Flores secas, un fastidio. Cajas con limonium, lunaria, lavanda, eryngium y un sin fin de otras flores secas que tengo que transformar en ramos minimamente interesantes. Las semillas saltan por todas partes, polvo en la nariz, las espinas pinchando los dedos. Hay tanta basura en el suelo que tengo que desatascar el aspirador tres veces. 

Jueves
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Podría haber sido una de las fábulas de La Fontaine, pero fue solo un paseo por el bosque: el sol bajo, entre los arboles, doraba las ardillas que iban por el suelo buscando nueces; los ciervos que  al verme se asustaron y saltaron la cerca; los ponis salvajes, imperturbables ante mi presencia, masticaban la hierba; un pájaro carpintero; las liebres en centinela, garantiendo que yo no me acercaba demasiado; y cero humanos.

Viernes
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Mañana de preparación para la boda del fin de semana. Hicimos ramos, boutonnières y centros de mesa, con las iris púrpura robando el show. Labor sin glamour por la tarde, de regreso a las malas hierbas. Las ortigas aquí son peores que el demonio, más de 24 oras después mis manos aún picaban.

Sábado
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Pura vida, versión inglesa. Fish and chips para la comida, seguido de una tarde meciéndome en la hamaca con un libro en la mano. Como fondo, la fuente rodeada de glicínias blancas y los rosales trepando las paredes de piedra de la casa.

Domingo
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Domingo tranquilo, como debe de ser. Recogí flores y intenté hacer tres arreglos de estilos distintos: ikebana, estilo pradera y un centro de mesa. Para quién no tiene ni idea de lo que está haciendo, como yo, saber qué flores recoger y como arreglarlas es sorprendentemente difícil! Pero me lo pasé muy bien y la verdad es que me gusta el resultado final.

Gracias por leer.

Mónica